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Las lentillas son pequeñas lentes que se colocan directamente sobre la superficie del ojo. Están hechas de materiales suaves y flexibles que se adaptan a la forma del ojo para proporcionar una visión clara y cómoda. Las lentes de contacto pueden corregir muchos de los mismos problemas de visión que las gafas, incluyendo miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia.
Una de sus principales ventajas es que ofrecen una visión periférica mejorada. A diferencia de las gafas, que pueden limitar su visión lateral, las lentillas le permiten ver claramente en todas las direcciones. Además, son ideales para actividades deportivas y físicas, ya que no se deslizan ni se mueven.
Hay varios tipos de lentillas disponibles en el mercado, incluyendo blandas, rígidas permeables al gas y híbridas.
Es importante destacar que las lentes de contacto deben ser recomendadas por un profesional de la visión. Un examen completo de los ojos determinará si son adecuadas para usted y qué tipo funcionarán mejor para su visión. También es esencial seguir las instrucciones de cuidado y limpieza para mantenerlas en buen estado y evitar infecciones oculares.
Esta es una opción conveniente y cómoda para aquellas personas que prefieren no usar gafas o desean una alternativa para las ocasiones especiales. Si está interesado en usarlas, visite nuestras ópticas de San Jerónimo y Alcalá del Río (Sevilla) y descubra cómo estas lentes pueden mejorar su visión y estilo de vida. ¡Nuestros ópticos estudiarán su caso!
La duración de un par de lentillas depende del tipo de lentilla que uses:
Usar las lentillas durante más tiempo del recomendado puede aumentar el riesgo de:
Infecciones oculares: Las bacterias pueden acumularse en las lentillas y causar infecciones en la córnea, la conjuntiva u otras partes del ojo.
Irritación ocular: Las lentillas pueden secarse e irritar los ojos, especialmente si se usan durante períodos prolongados.
Úlceras corneales: Las úlceras corneales son lesiones abiertas en la superficie del ojo que pueden causar dolor, visión borrosa y, en algunos casos, incluso pérdida de la visión.
El líquido de las lentillas debe cambiarse todos los días, incluso si no usas las lentillas. El líquido de las lentillas ayuda a mantener las lentillas húmedas y desinfectadas. Usar el mismo líquido de las lentillas durante varios días puede aumentar el riesgo de infecciones.
Dormir con las lentillas puestas, incluso si son lentillas de uso prolongado, no es recomendable. Dormir con las lentillas puede aumentar el riesgo de infecciones oculares. Las lentillas pueden impedir que el oxígeno llegue a la córnea, lo que puede dañar el tejido ocular.
Usar las lentillas todos los días está bien, siempre y cuando sigas las instrucciones del fabricante sobre la limpieza, desinfección y uso de las lentillas. Es importante darle a tus ojos un descanso de las lentillas de vez en cuando, por ejemplo, usando gafas un día a la semana.